Buscar este blog

lunes, 19 de marzo de 2012

BERSUIT VERGARABAT: VIVE Y VUELVE

Si bien nunca me he caracterizado por ser un devoto amante del rock en nuestra lengua, mi incipiente oído de fanático si me he ha ayudado como para irme haciendo una idea que me permita discernir acerca de lo que parece ser una buena propuesta, lo que simplemente es calcado y lo que a duras penas está impulsado por un intento comercial descarado.

Han pasado muchos años desde aquellas primeras canciones que en el último lustro de los 80’s inundaban las escasas emisoras de rock a las que tenía alcance y que trajeron consigo el denominado boom del rock en español. Pero ya desde esa época a la fecha, el rock en español Made in Argentina ha tenido para mí un especial encanto. Siempre me sorprendía por esa capacidad de tener tantas caras: la cómica, la dura, la seria (y a veces hasta aburridora), la barera y pachanguera…facetas llenas de un sonido que podría hacerlo pensar a uno que se está en frente de una gran estrella de la música de toda la vida, o simplemente de un vecino normal de la cuadra que toca muy bacano.

Sería un mentiroso si digo que desde que escuché Bersuit Vergarabat de inmediato me enganché. Me suele suceder que si algo le gusta a todo el mundo y se trilla y trilla una canción hasta sacarle sangre, termina no gustándome. Y eso precisamente me sucedió con “Señor Cobranza” en la cola de los 90’s. Por fortuna, la vida, internet y los amigos me han dado razones para evidenciar que estaba en frente de una de las mejores bandas del rock latinoamericano, y sino, la mejor exponente de ese sonido argento que tanto disfruto.


En cada uno de sus trabajos discográficos, La Bersuit destila calidad y originalidad en sus interpretaciones, en donde se resumen todas esas caras que hacen que me guste el rock argentino. Sólo basta sacar el rato para espulgar álbumes como Libertinaje de 1998, Hijos del Culo de 2000 y La Argentinidad al Palo de 2004 y darse cuenta del por qué han sido un grupo de tanta convocatoria, no solo en el sur del continente, sino en importantes festivales en otras latitudes.


Sus letras van desde lo cotidiano y trivial hasta lo que podría ser trascendental. Le cantan igual a un vecino gordo del barrio en su moto que a la ex que uno recuerda y que se vuelve a ver cuando ya se está casado. No se callan ante los constantes descalabros del poder o la actitud ególatra de muchos de sus coterráneos y llevan el mensaje premonitorio de la revolución. Pueden llamar nuestra atención sobre el riesgo en el que tenemos al planeta y también recordarnos que amor y licor no se mezclan. Nos recuerdan que en nuestros momentos de soledad siempre hay alguien dispuesto a lamer nuestras heridas y también que a pesar de los disfraces, nuestra esencia seguirá siendo la misma.

El 2009 marcó puntos suspensivos. Su carismático líder, Gustavo Cordera se aventuró como solista sin decir abiertamente que se iba de La Bersuit, lanzando su placa Suelto (de donde se desprenden buenos temas como “Ansiedad de Buscar”) a lo que le siguió En la Caravana Mágica, su segundo disco lanzado en 2010. Mientras que varios de los miembros restantes de la emblemática banda de Buenos Aires armaron rancho aparte con el proyecto De Bueyes, con el que alcanzaron a sacar el álbum Mas Que Una Yunta, donde está un mamonazo llamado “De Una Pasión”.

Parece que en definitiva si eran más que una yunta, pues hoy La Bersuit vive a pesar de que Cordera no esté oficialmente más con ellos y haya quedado un tanto resentido con la forma como se tuvieron que dar las cosas. Decidieron retomar el camino después de dos años y recién sacadito del horno está La Revuelta su undécimo trabajo de estudio, del que ya se desprendió su primer lanzamiento “Cambiar el Alma” otra cumbia rock con el sello de la casa. Aguante La Bersuit, Carajo!!


P.D. Estando en el concierto del maestro Enrique Bunbury esta semana en su rol del Licenciado Cantinas y escuchando en vivo “El Solitario”, ratifico que esa mezcla de rocanrol con ritmos autóctonos como la cumbia se oye estupenda. Y La Bersuit si que sabe de eso. Y sino que lo diga “El Viejo de Arriba”.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario