Otro año más que se nos va. El centellear de las fastidiosas luces navideñas que se han vuelto aún más fastidiosas por ese afán de decorar todo casi desde semana santa (y no exagero), nos recuerda que este, mal que bien, es otro ciclo que pasa.
Un 2017 en el que en MetroRock nos auto-homenajemos con los 30 años que lleva este gamulán que escribe estas lineas escuchando Rock. En el que le quise expresar mis afectos a mis amigos del alma, le declaré todo mi amor a mi compañera de camino al son de U2 y le rendimos tributo al matrimonio sexo & rock...hasta para crítica política nos dio, con un sentimiento de hastío que como veo las cosas, perdurará.
Y siempre en nuestro blog le damos cabida a los nuevos sonidos, esos que tratan rebeldemente de hacerse un lugar en mis tradicionales gustos invitándome a seguir mirando para adelante. Estas fueron las canciones que a mi, sin importar si sonaron o no por acá, sin importar lo que digan las críticas o listas de éxitos, más me gustaron en este año.
Son considerados la nueva joya del rock inglés. Con menos de 5 años de formados, el dúo Royal Blood ha dado de que hablar con sus 2 primeros trabajos, de los cuales su más reciente es How Did We Get so Dark? del cual se desprende este estupendo tema.
Unos asiduos habitantes de este blog y compañeros de mis momentos de audífono con sus canciones son los canadienses Theory of a Deadman, quienes con su sonido Post Grunge volvieron este 2017 con su sexto álbum Wake up Call cuyo éxito está en parte apalancado por su primer sencillo que es quizás a la que más palo le di este año. Temón!
Cuando escuché esta canción pensé que estaba escuchando un grupo clásico, pero que va. Greta Van Fleet se convirtió en la revelación de este año en el que justamente lanzaron su EP debut Black Smoke Rising con 4 canciones en las que brilla con luz propia este tema. Banda para seguirle la pista en los años venideros.
Los dueños del firmamento rock en este agonizante 2017 fueron los Stone Sour. Su placa Hydrograd, el sexto en el trabajo de la banda de Iwoa liderada por Corey Taylor, es de lo más poderoso que han lanzado en los últimos años y como era de esperarse la crítica lo cataloga como uno de los mejores del Hard Rock. Este sencillo me lo pela.
Fue un año de perdidas irreparables para la música. Pasan los años y los ídolos se nos van adelantando en el camino y quizás veremos a muchos caer sino es que nos toca antes. Se nos fueron el legendario Tom Petty, Chester Bennington de Linkin Park, entre otros. Y se nos fue uno de los últimos héroes de sonido de los 90's que antes de irse, nos dejó esta tremenda canción. Hasta siempre Chris Cornell.
Poison the Parish se titula el séptimo álbum de la banda de Sudáfrica Seether en el que no solamente estrenaron logo sino que ademas decidieron endurecer su sonido en respuesta a su sello discográfico que les pedía que sonaran más alternativos para ser más comerciales. El que fuera su segundo lanzamiento me gustó bastante.
La poderosa banda de Atlanta Mastodon poco a poco se ha ido ganando el respeto de todos convirtiéndose en una de las infaltables a la hora de definir el sonido duro de esta década. En este año llegaron con Emperor of Sand su séptimo disco y pusieron esta canción como la que más alto ha llegado en las listas hasta el momento.
El villano favorito volvió también este año y lo hizo a lo grande. Heaven Upside Down es el décimo álbum de estudio de Marilyn Manson que ha sido catalogado como de lo mejor en los últimos años, evidenciando una evolución creativa de un Manson que sigue polémico como se espera que sea.
Incubus también es otra de las agrupaciones con las que arrancamos el milenio y que en este 2017 regresó a las grandes ligas después de 6 años de silencio con su 8, el octavo álbum del combo de Brandon Boyd que me da mucho gusto volver a oír de la mano de muy buenas canciones como esta.
Y el rock en español que más me gustó este año no podía ser de nadie más que el maestro Enrique Bunbury quien después de su Palosanto del 2014 regresó con Expectativas, un disco que cada vez que lo escucho me gusta más y que sigue catapultando a Bunbury como la estrella del rock en nuestro idioma.
Bonus:
Mención especial para una canción que quizás no sea de rock pero que tiene ínfulas de serlo y que no por ello, se puede desconocer su calidad. Harry Styles, un ex-miembro de una boyband como One Direction fue capaz de hacer una joya que parece provenir de las entrañas de la majestuosidad del Britpop de los 90's. Sublime.
Salud, prosperidad y rock n' roll en este año venidero.
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