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domingo, 27 de noviembre de 2016

¿QUÉ HAY DE NUEVO, VIEJO? VERSION 3/3 2016



Estos días que tuve la inmensa fortuna de ver en vivo uno de los reencuentros más esperados de la historia musical como lo es el de los Guns N' Roses, pude sacarle provecho no sólo desde mi óptica de simple fanático del rock que vibra con cada uno de los sonidos emanados de una guitarra o un grito a rabiar. Eso lo tuve, y de sobra pero saqué mucho más de esta experiencia.

Indudablemente el tiempo pasa. Ni físicamente (que no musicalmente) esos ídolos eran los mismos de hace 25 años, ni mucho menos estos 90 y tantos kilos + 41 almanaques míos me permitían medianamente intentar vivirlo con la misma energía. No obstante, así como esos capos estaban en frente mío dando todo lo que podían, entregándose en cada nota y hasta teniendo la osadía de correr en el escenario, yo a mi manera quería saltar y gritar mientras mi espalda y mis rodillas me ratificaban que ya no era lo mismo.

Leía hace poco uno de las tantas críticas a este evento en el que decían que era un robo , que cómo era posible ir a ver a unos gordos viejos acabados y no se qué cuánta babosada más. Y he reflexionado sobre eso. Claro que el tiempo tiene que avanzar. Claro que ya ni ellos, ni yo, ni mis amigos somos los mismos de hace 25 años, pero así como a los Gunners lo que pudiera faltarles en la parte física lo compensaban con una experiencia vasta reflejada en cada canción tocada y una actitud responsable y profesional como la que quizás no contaban cuando estaban jóvenes, así mismo me sucede; así nos sucede a todos.

No hay nada de malo en envejecer. Si uno mezcla solo un porcentaje de la intención de pasarla bien que tuvo en ese entonces con todo lo que las canas, los kilos y la vida le han enseñado para bien y para mal, el resultado tiene que ser el disfrute al 100 de todo lo que hagamos en una dimensión que no hubiéramos alcanzado a los 19. El tema es de pasión.

Por eso es que sigo disfrutando del rock. Por eso es que lo sigo viendo como la mejor manera de canalizar emociones. Por eso es que a ratos combato mi habitual nostalgia de días pasados con el encanto de darme licencia a ver a qué suena lo nuevo. Hoy les comparto en MetroRock los nuevos sonidos que nos ha dejado este último tercio del 2016 y que a este cuarentón gordo pero no acabado le han gustado.

Y la vida, sigue.