Quizás a ustedes les
pase lo mismo de vez en cuando, pero en mi caso siempre es así. A la hora de
escuchar música se vienen a mi mente un montón de recuerdos que me remontan a
la época en la que determinada canción o artista sonaba.
Es como si de
repente se abriera un álbum doble con toda la banda sonora que acompaña la
película de las vivencias personales.
Hace 15 años pasaban
muchas cosas en mi vida: acaba de tener mi primera experiencia laboral como
profesional que me sirvió para aprender mucho sobre lo bueno y lo malo que
después me tocaría enfrentar.
Me daba el gusto de
compartir con mis amigos, conocidos y desconocidos en uno de esos sitios en los
que uno amó la vida, en el que machacaba el rocanrol de nuestros afectos en
medio de buenos vasos de licor: Cieza Rock Café Bar (Hoy Rock Station).
Una linda relación
terminaba mientras que un sentimiento que se asemejaba a imposible seguía
creciendo y creciendo hasta encarnarse hoy por hoy en mi compañera de camino.
Comenzaba, con toda
la ilusión del mundo, mi camino en la empresa en la que después de muchas
satisfacciones y uno que otro tropiezo, continuo aportando y aprendiendo.
Un año en las que
ciclos se cerraron para darle paso a un manojo de sueños que comenzaban a
abrirse, algunos materializados y otros en sala de espera.
Hoy en MetroRock una
invitación para que de la mano de este compendio de buen rocanrol de la época,
se den el gusto de ponerse a pensar: ¿Qué carajos estaban haciendo en aquel
2001?.